Con las nuevas leyes, el Europa se está endureciendo regulaciones para la industria de las criptomonedas. En una declaración compartida del 24 de abril, el Parlamento Europeo destacó que los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) ubicados en Europa tendrían que implementar procedimientos estrictos de Conozca a su Cliente (KYC) para combatir el lavado de dinero después de la señal positiva para el nuevo Anti-Money. Regulaciones de Lavado de Dinero (AMLR).
En su comunicado oficial, el Parlamento Europeo destacó:
“Las nuevas leyes incluyen medidas mejoradas de diligencia debida y controles de identidad de los clientes, después de los cuales las llamadas entidades obligadas (por ejemplo, bancos, administradores de activos y criptoactivos o agentes inmobiliarios y virtuales) deben informar actividades sospechosas a las UIF y otras autoridades competentes. .”
Además, el nuevo legislación también incluye sectores que no son financieros, pero que son propensos al lavado de dinero o al financiamiento del terrorismo, como los juegos de azar y los clubes deportivos. "El Parlamento Europeo adoptó un paquete de leyes que refuerza el conjunto de herramientas de la UE para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo".
La Unión Europea adopta medidas estrictas contra las transacciones anónimas de criptomonedas
En un paso importante para la regulación financiera, a finales de marzo el Parlamento Europeo dio luz verde a una serie de medidas destinadas a combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. La pieza central de esta legislación es la prohibición de las transacciones anónimas de criptomonedas a través de carteras criptográficas alojadas, un paso que representa un cambio significativo en las operaciones de moneda digital dentro de la Unión Europea.
Con el objetivo de fortalecer las leyes contra el lavado de dinero (AML), el nuevo conjunto de reglas impone severas restricciones a los pagos anónimos, limitando las transacciones en efectivo a 3.000 euros y prohibiendo completamente los pagos superiores a 10.000 euros en contextos comerciales. Esta decisión afecta directamente a las carteras de custodia proporcionadas por terceros, como los intercambios centralizados de criptomonedas, que ahora estarán bajo un escrutinio más estricto.