Sony, conocida por su icónica consola PlayStation, innovó al solicitar una licencia en Estados Unidos para el desarrollo de “tokens superfungibles” destinados al mundo del juego. Esta solicitud, realizada en 2022, salió a la luz recientemente e ilustra los ambiciosos planes de la empresa.
La patente describe un sistema electrónico que no sólo monitorea los activos dentro de los juegos sino que también establece una nueva categoría de tokens. Según la documentación, este mecanismo permitirá la creación de tokens superfungibles registrando metadatos asociados con los activos del juego en un libro de contabilidad distribuido, marcando la propiedad de un jugador sobre un activo específico en un momento determinado.
"Se reciben los metadatos asociados con el conjunto de activos del juego y se crea un token superfungible, basado en el almacenamiento de los metadatos en un libro de contabilidad distribuido asociado con la aplicación del juego", explica el documento. Estos tokens tienen el potencial de funcionar como una colección de tokens no fungibles (NFT), agregando más valor y versatilidad al concepto ya establecido de NFT.
Aunque el documento no detalla una blockchain específica para almacenar estos metadatos, se cita como ejemplo la plataforma Ethereum, lo que sugiere una posible interoperabilidad con los sistemas de contratos inteligentes existentes.
Al abrazar la tecnología blockchain y NFT, Sony no solo reafirma su estatus como líder en el sector del entretenimiento electrónico, sino que también allana el camino para nuevas formas de participación y propiedad digital en el mundo de los juegos, prometiendo transformar la forma en que los jugadores interactúan con sus juegos favoritos.
