El gigante del mercado de criptomonedas Coinbase ha alcanzado un hito importante en la expansión de sus operaciones globales. Recientemente, la empresa tiene registro ante el regulador de mercados francés, un logro que representa un avance notable en el escenario de los activos digitales. Con esta aprobación, Coinbase se convierte en un reconocido proveedor de servicios de activos virtuales, ampliando significativamente su alcance en Europa.
Esta aprobación permite a Coinbase ofrecer una variedad de servicios en Francia, incluida la custodia de activos digitales, la compra y venta de criptomonedas con monedas fiduciarias y el comercio de activos digitales entre sí. Este movimiento de Coinbase refleja su ambicioso plan de crecer fuera de Estados Unidos, una estrategia que se ha ido desarrollando durante los últimos meses.
Además de su éxito en Francia, Coinbase se ha esforzado por consolidarse como una plataforma global. A principios de este año, la compañía anunció que las instituciones no estadounidenses podrían utilizar su intercambio de criptomonedas para operaciones al contado. La expansión internacional de Coinbase no se limita sólo a los inversores institucionales; La empresa también planea prestar un servicio más completo a los clientes minoristas. Este enfoque incluye agregar nuevos activos digitales a su plataforma, ampliando las opciones disponibles para los usuarios.
A medida que Coinbase avanza en Europa, en Estados Unidos enfrenta desafíos regulatorios. La empresa está involucrada en una disputa con la Comisión de Bolsa y Valores (SEG) de EE. UU., enfrentando acusaciones de operar como un intercambio no registrado. El director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, se ha mostrado firmemente a favor de reglas claras en la industria, argumentando que la falta de pautas podría sofocar la innovación y expulsar las operaciones del país.
La entrada de Coinbase en el mercado francés es una clara señal del creciente interés y aceptación de las criptomonedas en Europa.