- Ripple aboga por una reserva estratégica diversificada de criptoactivos.
- Los maximalistas de Bitcoin critican el enfoque de Ripple.
- El debate destaca las divisiones en la comunidad criptográfica sobre las estrategias nacionales.
Recientemente, el director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, recurrió a las redes sociales para comentar sobre la creciente tensión entre los entusiastas de Bitcoin y los partidarios de XRP. En una publicación en X, Garlinghouse declaró: "Fin de semana lento, ¿sucedió algo emocionante?" El comentario fue interpretado como una provocación, reavivando el debate sobre la influencia de Ripple en el mercado de las criptomonedas y su posición en relación con Bitcoin.
Fin de semana lento, ¿pasa algo emocionante?
- Brad Garlinghouse (@bgarlinghouse) Enero 26, 2025
La rivalidad entre las comunidades se intensificó después de que Pierre Rochard, vicepresidente de investigación de Riot Platforms, acusara a Ripple de presionar contra la creación de una reserva estratégica de Bitcoin en Estados Unidos. Rochard afirmó que Ripple estaría impulsando una alternativa basada en múltiples criptoactivos, lo que disgusta a los maximalistas de Bitcoin, que defienden la exclusividad de la criptomoneda en la estrategia financiera nacional. La idea de un sistema de reservas diversificado, defendida por Garlinghouse y otros ejecutivos de Ripple, sitúa a XRP como uno de los activos que podrían incluirse, algo que no fue bien recibido por los sectores más conservadores del mercado.
Al momento de publicación, el precio de XRP cotizaba en $2,96 con una caída del 5.8% en las últimas 24 horas.
Ante esto, varias personalidades del sector reaccionaron. Jack Mallers, fundador de Strike, acusó a Ripple de dañar la “prosperidad” y la “libertad” en Estados Unidos a través de sus iniciativas políticas. Brady Swenson, de Swan Bitcoin, calificó a XRP como un “fraude centralizado” disfrazado de activo digital, reforzando el argumento de que Ripple ejerce un control excesivo sobre su moneda. El evangelista de Bitcoin, Samson Mow, afirmó que Ripple aún no ha recibido suficientes críticas y que la comunidad debería ser más dura con la empresa.
Las discusiones dieron un giro aún más controvertido cuando Alexander Leishman, director ejecutivo y director de tecnología de River, trazó un paralelo entre Ripple y Enron, una empresa involucrada en uno de los mayores escándalos financieros en la historia de Estados Unidos. Según él, “Ripple es una empresa estadounidense de la misma manera que Enron lo era. Los contribuyentes no quieren apoyar su fraude”. Esta declaración intensificó aún más las divisiones entre los inversores, que ya estaban debatiendo el papel de XRP y su relación con la descentralización en el ecosistema criptográfico.
Al momento de publicación, el precio de Bitcoin se cotizaba en US$99.861,80 con una caída del 4.8% en las últimas 24 horas.
Rochard también ha criticado abiertamente a Ripple, cuestionando su credibilidad al afirmar que la compañía está tratando de convencer al gobierno de comprar XRP mientras vende grandes cantidades del token en el mercado. “¿Quiere que el gobierno compre XRP y, sin embargo, Ripple es un gran vendedor de XRP? Con el debido respeto, sea coherente si quiere tener credibilidad”. También sugirió que la compañía trasladaría "miles de millones de XRP" a los intercambios, preparándose para una posible "caída" después de la apreciación del activo.
El impacto de estas declaraciones se reflejó en el mercado, y XRP registró una ligera devaluación en medio de las discusiones. Actualmente, el token se cotiza a 3,14 dólares estadounidenses, mientras que Bitcoin sigue cotizando a 102.378 dólares estadounidenses. Además de las cuestiones políticas y estratégicas, el choque entre las comunidades Bitcoin y XRP refleja una disputa más amplia sobre el futuro de las criptomonedas y su papel en el mercado global. Los maximalistas de Bitcoin continúan argumentando que la criptomoneda es la única que debería usarse en las estrategias financieras nacionales, mientras que empresas como Ripple sostienen que un modelo más diversificado puede traer beneficios económicos a largo plazo.
A medida que aumentan las tensiones, la escena criptográfica sigue dividida y no hay señales de que este choque se resuelva pronto. Es probable que las discusiones continúen, especialmente a medida que el mercado reacciona a los movimientos de Ripple y las respuestas de los defensores de Bitcoin.