- Se destacan WikiLeaks y la donación de 711 ETH.
- Advertencia sobre el chip de control mental.
- Las tecnologías de interfaz cerebro-computadora avanzan.
Un acontecimiento inusual llamó la atención esta semana. Un programador, identificado sólo como Hu Lezhi, realizó importantes transacciones de Ethereum (ETH), incluida una donación sustancial a WikiLeaks, acompañada de mensajes alarmantes sobre tecnología de control mental. En total, se quemaron más de 600 ETH y se donaron otros 711,52 ETH a la organización sin fines de lucro, lo que suma un total aproximado de 1.950 ETH transferidos.
Según los mensajes dejados en las transacciones, Hu Lezhi, quien se describe a sí mismo como un “programador común y corriente”, hizo serias acusaciones contra los líderes del fondo de cobertura chino Kuande Investment, también conocido como WizardQuant. Les acusa de utilizar tecnología cerebral avanzada para acechar a los empleados de la empresa. “He sido manipulado por la organización de control mental desde que nací”, afirmó el programador en uno de los mensajes traducidos del chino.
ÚLTIMA HORA: Alguien acaba de quemar 500 ETH (~$1,400,000) enviándolos a 0x000… y escribió el siguiente mensaje 👇
"Los jefes de Kuande Investment: Feng Xin y Xu Yuzhi usaron armas de cerebro-computadora para perseguir a todos los empleados y ex empleados de la compañía, e incluso a ellos mismos… imagen.twitter.com/Ou9ejFbHAv
- Pluid (@tryPluid) Febrero 17, 2025
Los mensajes continúan con descripciones detalladas del uso militar de “nanochips cerebrales-computadoras” por parte de las principales potencias mundiales, con el objetivo de controlar a la población civil. “Todas las potencias militares están utilizando estaciones base, radios y chips nano-cerebrales para controlar a cada ciudadano”, advirtió Hu Lezhi.
Además, el informante expresó su preocupación por el avance de las interfaces cerebro-computadora y las tecnologías de lectura de la mente, mencionando un nuevo tipo de delito en el que los animales salvajes son convertidos en “marionetas o esclavos completos de la máquina digital”.