Recientemente, la Oficina de Impuestos de Australia (ATO) introdujo nuevas reglas relacionadas con las transacciones en finanzas descentralizadas (DeFi), provocando un torbellino de incertidumbre. Estas reglas, que tratan del impuesto a las ganancias de capital (CGT), siguen estando rodeadas de ambigüedad, particularmente en lo que respecta a la participación neta y las transferencias a puentes de nivel 2.
El meollo del problema radica en la falta de claridad de la ATO sobre si ciertas acciones en DeFi, como apostar Ether en Lido o transferir fondos a través de puentes a redes de capa 2, desencadenan un evento CGT. Esta incertidumbre deja a los usuarios de DeFi en una posición complicada, sin saber cómo navegar las reglas fiscales.
Los prestamistas de Mt. Gox recibirán miles de millones en criptoactivos
En un documento publicado el 9 de noviembre, la ATO mencionar Esa CGT se aplica al transferir tokens a otra dirección o contrato inteligente que no está bajo la “propiedad efectiva” del usuario. Además, situaciones como intercambiar un criptoactivo por otro o proporcionar liquidez a un protocolo también pueden generar eventos CGT.
A pesar de estos criterios, las reglas no aclaran directamente si actividades como replanteo Se incluyen líquidos o envío de tokens a través de puentes de capa 2. Cuando se le preguntó a un portavoz de la ATO, respondió vagamente, indicando que las consecuencias fiscales dependen de las acciones específicas tomadas en la plataforma o contrato. Esto está en línea con los hechos y circunstancias del contribuyente.
¿Dónde sitúa a Australia en este escenario?
Esta ambigüedad deja a los inversores australianos de DeFi en el limbo, incapaces de cumplir adecuadamente las normas, consideradas por muchos agresivas y potencialmente problemáticas. Por ejemplo, si un usuario compra ETH por $100 y lo apuesta o lo transfiere a un L2 cuando el precio alcanza los $1.000, es posible que tenga que pagar impuestos sobre la ganancia de $900, incluso sin vender el ETH ni obtener la ganancia.
Trío condenado por robo de 7 BTC en Vietnam
Curiosamente, el senador del Partido Liberal, Andrew Bragg, señala que el gobierno anterior solicitó una propuesta de normas fiscales para las criptomonedas. El resultado, por el contrario, no finalizará hasta febrero del próximo año. Mientras tanto, a la ATO se le ha permitido establecer las reglas por sí misma, creando una situación de complejidad e incertidumbre para los usuarios.
Expertos de la industria como Danny Talwar, jefe de impuestos de Koinly, y Matt Walrath, fundador de Crypto Tax Made Easy, han expresado sus preocupaciones. Talwar sugiere que la transferencia a través de puentes puede resultar en un evento CGT dependiendo del cambio en el beneficiario final. Walrath, por otro lado, critica la falta de comprensión de DeFi por parte de la ATO y cuestiona la aplicación de CGT en transacciones como las apuestas netas y las transferencias a cadenas de bloques de capa 2.
Si todo lo que hace su contador es agregar sus billeteras criptográficas a un software de impuestos y descargar los informes... podrían costarle una gran cantidad de dinero.
Acabo de obtener acceso al software de un nuevo cliente para realizar una revisión gratuita de los impuestos sobre las criptomonedas.
Me dijeron que su contador había 'hecho el trabajo' pero...
– Impuesto criptográfico simplificado (@CryptoTaxSucks) 22 de noviembre.
En resumen, el panorama fiscal de las criptomonedas en Australia sigue en un estado de incertidumbre. Con reglas confusas y la falta de respuestas claras de la ATO, los usuarios de DeFi enfrentan un desafío para cumplir con sus obligaciones fiscales.